Carolina Boix-Fayos, María Martínez-Mena, Joris de Vente, Marga Ros, Jose Antonio Pascual, y Elvira Díaz Pereira (Departamento de Conservación de Suelos y Aguas y Manejo de Residuos Orgánicos, CEBAS), y el equipo de la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba (componentes del equipo del proyecto Diverfarming (H2020)).
El proyecto Diverfarming comenzó su andadura en Mayo del 2017 (Foto 1), coordinado por Raúl Zornoza de la Universidad Politécnica de Cartagena, con una importante representación del CSIC como socio, participando con dos centros y varios grupos de investigación: la Estación Experimental del Aula Dei, y el CEBAS con el Grupo de Conservación de Suelos y Agua y el Grupo de Enzimología y Biorremediación de Suelos y Residuos Orgánicos. Diverfarming trabajará durante 5 años en nuevos modelos de sistemas agrícolas (alternativos a la intensificación) basados en diversificación de cultivos y prácticas de manejo de bajos insumos. Todo ello con el objetivo de incrementar la resiliencia, sostenibilidad y los ingresos económicos de la agricultura a largo plazo.
La agricultura intensiva basada en el monocultivo (Foto 1) ha puesto en peligro la biodiversidad y la sostenibilidad de los agroecosistemas (pérdida de materia orgánica, erosión, reducción de biodiversidad, contaminación de suelos, emisión de gases efecto invernadero, eutrofización de acuíferos, mayor impacto de avenidas….) en Europa, con un elevado coste ambiental. Proponer un cambio de paradigma en el manejo y prácticas agrícolas trabajando con soluciones respetuosas con la naturaleza, manteniendo y/o incrementando los beneficios económicos es el objetivo del equipo internacional que integra el proyecto Diverfarming, del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea.
Foto 1. Monocultivo de cítricos en la Finca Canteras (Murcia) y parte del equipo del proyecto Diverfarming.
Para alcanzar ese cambio de mentalidad, Diverfarming engloba 60 investigadores de universidades, centros de investigación, empresas agrarias, de logística y de maquinaria de 7 países europeos con 22 casos de estudio en los que trabaja directamente con los agricultores, organizándose a nivel local para conseguir un cambio global. Se tienen en cuenta las peculiaridades climáticas, edáficas, culturales y técnicas de cada región europea, eligiendo esquemas de diversificación de cultivos conjuntamente con los agricultores, propietarios de la tierra y técnicos agrarios (Foto 2), atendiendo a su experiencia y prioridades.
La investigación se centra en cómo la diversificación de cultivos bajo prácticas de manejo sostenibles de bajos insumos puede ser una alternativa a los actuales modelos agronómicos intensivos. Todo ello con mejoras en la calidad ambiental, optimizando los servicios ecosistémicos (disponibilidad de agua y nutrientes, mantenimiento de cosechas de calidad, incremento de la biodiversidad, control de la erosión, control de emisiones de CO2, secuestro de carbono etc.) y por tanto, en la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas agrarios, y con beneficios económicos para el agricultor.
Foto 2. Discusión en campo (Finca Canteras, Murcia) del diseño experimental con técnicos de ASAJA, científicos y el encargado de la finca (Vicente).
El proyecto está estructurado en diferentes paquetes de trabajo con objetivos independientes, aunque estrechamente interrelacionados, que presentan diferente temporalidad. Sólo las alternativas apoyadas por los profesionales del sector agrario serán probadas en campo en la fase experimental, para dar soluciones a problemas reales. Una vez elegidas las diversificaciones en un proceso participativo que se ha desarrollado en los primeros meses del proyecto, los científicos y técnicos desarrollarán el diseño experimental en las fincas de los agricultores implicados, que a su vez siguen involucrados en el desarrollo de los experimentos a través, principalmente, de apoyo logístico y de las labores de manejo sostenible (Foto 3).
Foto 3. Preparación del terreno para la siembra de tomillo de invierno y plantación de tápena entre almendros de secano en la Finca Los Escuderos (Murcia).
La agricultura mediterránea de secano y regadío centrará el trabajo del CEBAS y se desarrollará en dos fincas de la Región de Murcia, la finca Canteras dónde se estudiarán campos de regadío de cítricos (Foto 4) y la agricultura de secano representada por almendro en la finca Los Escuderos (Foto 5, #FincaLosEscuderos).
Foto 4. Cítricos en regadío en la Finca Canteras (Murcia).
Foto 5. Almendros en secano en la Finca Los Escuderos (Murcia).
El proceso participativo para la selección de las medidas de diversificación finalizó la semana pasada y éstas han comenzado a implementarse (Foto 6). En la Finca Los Escuderos, a cargo del CEBAS-CSIC, además de controlar el monocultivo del almendro de secano en una parcela control, se han implementado dos diversificaciones intercaladas entre las filas de almendro: cultivo de la tápena (Capparis spinosa) para la industria alimentaria (Foto 7); y el cultivo del tomillo de invierno (Thymus hyemalis) para la comercialización de aceites esenciales (Foto 8).
Fotos 6a (izquierda) y 6b (derecha). Trabajos de siembra del tomillo de invierno (6a) y plantación de tápena en secano (6b) (Finca Los Escuderos).
Foto 7. Capparis spinosa (tápena).
Foto 8. Thymus hyemalis (tomillo de invierno).
En la Finca Canteras, e intercalada entre las filas de cítricos, se han implementado otras dos diversificaciones: una con veza/cebada (primavera) con haba (otoño) durante 3 años y la otra diversificación con un año 1 idéntico a la diversificación 1, el año 2 con plantaciones de colleja (febrero-abril), verdolaga (mayo-julio) y cardo (octubre-diciembre), y finalmente el año 3 se utilizarán rotaciones hortícolas de caupí (mayo-agosto) y rúcula (octubre-enero) En los caballones donde se encuentran los cítricos se pretende instalar un césped permanente de veza/cebada mantenido por corte sistemático.
Además, se va incluir un factor muy importante como es la incorporación de materia orgánica al suelo mediante la aplicación de compost para estudiar su efecto sobre las diversificaciones.
El Grupo de Conservación de Suelos y Agua evaluará el efecto de las distintas diversificaciones implementadas en el control de la erosión y movilización de nutrientes así como en la calidad del suelo (en particular secuestro de carbono). Todo ello se llevará a cabo a través de una monitorización periódica en el campo para cuantificar tasas de erosión y muestreos sistemáticos de suelos y sedimentos para su análisis en laboratorio.
El Grupo de Enzimología y Biorremediación de Suelos y Residuos Orgánicos estudiará la microbiota del suelo mediante estudios de diversidad microbiana a través de secuenciación de las comunidades bacterianas y fúngicas del suelo, además, determinaremos la calidad de los suelos mediante medidas de actividad microbiana global y específica. Con ello se intentará determinar cómo cambia la diversidad del suelo con las diversificaciones y si se genera una mejora a nivel microbiológico sobre la calidad del mismo.
Para información sobre el proyecto Diverfarming en el CEBAS podéis contactar a cboix@cebas.csic.es
También puedes seguirnos en twitter:
@CEBAS_SWC
@Diverfarming
o visitarnos en:
www.soilwaterconservation.es
www.diverfarming.eu